La economía circular es un modelo económico que busca minimizar el uso de recursos naturales y la generación de residuos, promoviendo la reutilización, el reciclaje y la recuperación de materiales. Los gobiernos locales tienen un papel fundamental en la promoción de la economía circular, incentivando la innovación, el emprendimiento y la colaboración entre todos los actores de la cadena de valor. Una adecuada política de economía circular puede significar una reducción en el impacto ambiental sobre la ciudad, al tiempo que supone mejorar la eficiencia en el uso de los recursos.